SITUAM: Entre el Autoritarismo y el Tope Salarial

Este 1 de febrero de no llegar a un acuerdo entre el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM) y las Autoridades Universitarias, el sindicato con más de 5,000 afiliados y la Universidad con más de 50,000 estudiantes estallaría en Huelga.

Ante el autoritarismo la movilización

En este proceso de Negociación salarial, el SITUAM se ha enfrentado con diversas complicaciones que han enturbiado el ambiente dentro y fuera de la Universidad.

El nuevo Tribunal Laboral Federal de Asuntos Colectivos negó la tramitación del emplazamiento a Huelga en dos ocasiones, sus argumentos eran una regresión en los derechos del gremio universitario de más de 40 años, al intentar encuadrarlos en el opresivo Apartado B del Artículo 123 Constitucional.

Estos emplazamientos desechados por el Tribunal al SITUAM no son la excepción, en los sindicatos maquiladores de la franja fronteriza norte también han ocurrido este tipo de sucesos, que han sido reconocidos como errores de los nuevos Jueces entrados en funciones hace algunos meses,

Por otro lado, la Universidad se ha excusado en motivos por demás risibles para no dar cara a la Representación sindical y a la base trabajadora que la acompaña. Uno de ellos fue que el Rector General se encontraba impedido a presentarse ya que estaba contagiado de COVID-19, sin embargo, estuvo presente dos días después en un evento académico sin usar cubrebocas.

En estos casos la base trabajadora decidió lanzarse a las calles y movilizar sus fuerzas para hacer valer sus derechos laborales, mismos que son producto de más de cuatro décadas de lucha sindical democrática e independiente.

La continuidad del Tope Salarial

Los Topes Salariales son los aumentos al salario que determina el Gobierno Federal, ningún aumento a los salarios de los sindicatos lo puede rebasar, son un tope máximo. Esta es una medida ilegal, impuesta por la fuerza de la Patronal y el Gobierno contra todos los sindicatos del país.

La política de los Topes Salariales fue una recomendación del Fondo Monetario Internacional a México a finales de los 70s como una medida para combatir la inflación. Con esta medida se distribuyen los costos de la inflación entre los trabajadores sindicalizados, mientras las ganancias de los ricos y burgueses se mantienen intactos.

Sin importar que esta medida es a todas luces neoliberal, y que López Obrador los decretó extintos, el Gobierno de la 4T ha seguido al pie del cañón esta recomendación transnacional.

Un aumento que no alcanza

La Universidad ofreció al Sindicato un aumento salarial directo de 4%, esta propuesta ha sido rechazada por la base trabajadora del sindicato por medio de su Comité de Huelga.

Si tomamos en cuenta el índice de inflación del año pasado que fue del 8.45%, podemos ver que el aumento ofrecido no lo alcanza. En los hechos, el ofrecimiento de aumento salarial por parte de la Patronal, al estar por debajo del índice de inflación, representa un recorte salarial.

Otro punto a retomar es que la Universidad ha sufrido severos recortes presupuestales, el Gobierno Federal se ha limitado a aumentar el presupuesto en porcentajes por debajo de la inflación. Este hecho aunado a la imposición de los Topes Salariales, da por resultado la política intransigente de la Patronal en la que castiga los salarios de trabajadores administrativos y académicos, pero conserva e incrementa los privilegios de la llamada “Nómina Dorada”.

El 3 de marzo del 2021 López Obrador anunció una reforma a la Ley Federal del Trabajo donde se establece que ningún aumento al Salario Mínimo puede ser fijado por debajo de la inflación. Para el SITUAM esto no tiene aplicación pues sus salarios son contractuales, es decir, provienen de sus Contrato Colectivo de Trabajo. Este hecho junto con la continuidad de los Topes Salariales, se refleja en que los salarios contractuales se acercan cada vez más al salario mínimo lo cual es un ataque político contra la clase trabajadora organizada.

Más allá del primero de febrero

No podemos hacer a un lado el hecho de que el recorte presupuestal a las Universidades Públicas afecta a todos, estudiantes, trabajadores administrativos, académicos, burócratas y en última instancia a la sociedad en su conjunto, en particular a las clases trabajadoras que envían a sus hijos a estas Universidades. Por ello la lucha por el presupuesto es un tema que nos compete a sindicatos, estudiantes y sus familias. Si bien es una lucha que trasciende las reivindicaciones económicas, es una lucha sin la cual la otra parece cada vez más adversa.

El mayor reto para cualquier sindicato es la defensa de los derechos conquistados, el SITUAM cada año se enfrenta a la Patronal dentro de un marco legal, sin embargo, más allá de esta fecha, la estructura sindical y el conjunto de la base trabajadora deben de hacer respetar su CCT de manera cotidiana, es allí donde se ha perdido la batalla decisiva, en el día a día, lo que ha ocasionado la violación sistemática y generalizada de su CCT y vuelve más difíciles las negociaciones anuales.

El SITUAM viene de procesos internos muy complicados emanados de direcciones nefastas, que lo habían estado empujando a limitarse a pasar de ser uno de los sindicatos más fuertes y conscientes en décadas pasadas, a ser simples administradores de su CCT.

La base trabajadora debe de convertir la defensa de los derechos sindicales con una actividad cotidiana e intransigente frente a los abusos, violaciones al CCT y a los acuerdos individuales que propone la Universidad. Aunque hacen suya la demanda por mayor presupuesto, esta se hace después de que el Congreso ha definido y asignado el presupuesto público, restando efectividad a las movilizaciones, por lo que se deben de encontrar los métodos y tiempos de lucha para que surtan efectos positivos. Por último, debe fortalecerse internamente, así como a su Democracia interna, su Independencia política y de clase, así como emplear la táctica de la lucha de clases, movilización constante, con procesos de formación de cuadros sindicales. Con lo cual lograrán imponer la fuerza de miles de trabajadores Académicos y Administrativos contra una pequeña burocracia Universitaria privilegiada.

Ricardo Valencia.

Abogado Laboral

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