Los poemas que se presentan a continuación han sido escritos por un obrero que está luchando en una de las huelgas más importantes para el sector automotriz de los últimos años, la huelga en Catepillar Oradel situada en Nuevo Laredo Tamaulipas y representada por el SNITIS 20/32.
Las líneas siguientes son una de las mejores expresiones del sentir proletario y reflejan al mismo tiempo el nivel de conciencia de este obrero. La lucha de la clase obrera no se limita a un pliego petitorio, a una movilización o un desplegado de prensa, se da también en el ámbito de las expresiones culturales.
La clase obrera es un ente colectivo pensante, combativo y sintiente, conciente de su situación y de su lucha, así como de su propio sentir, ese sentir único e inigualable que solo puede expresar un obrero.
Libertad…
La tarde anuncia lo que me niego a aceptar, la realidad del destino, el lúgubre e incierto porvenir.
Esta tarde es diferente, miro los armatostes pasar.
Los mosquitos buscan saciarse del elixir que alarga su efímera existencia.
Trato de desenmarañar mis pensamientos.
Los locos como yo huyen del hastío y pasan el tiempo mirando asiduamente el minúsculo aparato digital que alimenta la conciencia y la ignorancia por igual, están ya tan pegados a él como una extensión de su cuerpo.
Por un momento los hace olvidar la larga estadía en este lugar, como si la inacción hiciese mella se encuentran sin titubear, como si cada día fuese un golpe que se da, como si cada momento aquí arrancará un pedazo a la autoridad.
Es temible la lucha que se pelea esperando.
Más temible la paciencia pues se va volando.
Con la esperanza de que un mundo mejor nos abrace, la paciencia rebelde aguarda.
Trato de entender por qué no hay paz en mí, las ideas se revuelcan, se mezclan se confunden y solo miro nubarrones.
Podría aceptar perder frente a lo que más temía, a la fuerza de la naturaleza, esa energía primitiva que asegura nuestra existencia, acaso.
Por existir un día más, la traición acecha; sus filas no esperan, es mejor hoy que mañana, se le oye llorar, el valiente en silencio aguarda, espera el ansiado día que tarda en llegar.
No sé el por qué de mi sentir, nubes grises nutren pensamientos que quiero contar Te espero y no llegas, te busco y no te encuentro…
Cuando nos olviden
Cuando nos olviden, y el tiempo haya borrado tu recuerdo, tú nombre pasará como el viento que se fue.
El espíritu libertador, vive en ti, indomable rebelde.
Así como tú y yo pasaremos,
La huella que dejemos,
Fiel cronista será del sueño que perseguimos,
El fuego que nos quema no cesará así sabrán que existimos sin saber quiénes fuimos.
Aún tu nombre andará en los que tienen rabia,
Ellos tomarán tu herencia y la regarán entre los sedientos de justicia
Así, cuando nos olviden,
Como la semilla oculta que brota de la tierra se revelará tu nombre
Así lucharas de nuevo.
¿Obrero por qué luchas?
¿Será acaso que estás harto de ver tu miseria?
¿Acaso descubriste que tú mueves al mundo?
¿Obrero porque luchas?
Obrero ¿Acaso puede la mentira de tu capataz contenerte como al cordero en el establo y decirte que por tu bien no brinques las cercas?
¿Obrero por qué luchas?
¿Acaso la mirada de tus hijos te recuerda a ti mismo a su edad sin tener los medios más necesarios y básicos para tener un poco de felicidad?
¿Obrero porque luchas?
¿Puedes ver el sufrimiento y la incertidumbre en el rostro de tus compañeros? ¿Acaso tú ya has comprendido el sentido de tu existencia?
¿Obrero porque luchas?
Te miro hermano obrero,
Llegar tomar café en silencio para mitigar el frío,
Entre risas y tristeza te veo noble obrero
Compartes el pan y los alimentos con fraternidad abnegada
Te veo irte con el corazón esperanzado,
Te veo llegar con la esperanza de un futuro mejor,
De una vida mejor,
Tu postura y tu semblante me hace comprender
Obrero, el por qué luchas.