Más pobres que nunca

México en uno de sus peores momentos. 2/8

La economía del país y especialmente la de la población trabajadora están pasando por uno de sus peores momentos.

El candidato AMLO prometió que la economía crecería 4% anual en promedio. Pero en su primer año de gobierno, en 2019, antes de la pandemia, México cayó en una recesión de -0.3 y en 2020 se desplomó estrepitosamente, un increíble 8.2 por ciento, uno de los peores desempeños a nivel mundial, ocasionado por responder a la crisis económica agravada por la pandemia con una política típicamente neoliberal. En 2021 la economía se frenó en los dos últimos trimestres, ¡y cayó en recesión!, por lo que la recuperación fue menos vigorosa de lo esperado, de sólo el 5% según cifras preliminares que el 31 de enero dio a conocer el INEGI. Para este año los pronósticos dicen que el crecimiento será débil, de apenas un poco más del 2 % , lo que significa que a fines de este año la economía será del tamaño de la de tres años antes, 2019. El problema es que entre 2018 y 2022 se incorporaron al mercado laboral más de 3 millones de jóvenes que tienen muy pocas oportunidades de conseguir un empleo. 21 millones de jóvenes en edad de trabajar, la mayoría mujeres, carecen de ocupación. En apariencia el trabajo formal creció como nunca el año pasado (más de 800 mil) pero en realidad sólo se recuperaron los empleos perdidos en 2020.

El crecimiento desusado de la inflación agrava la situación de la población en pobreza y de los asalariados. Desde hace 21 años no había habido un aumento tan considerable en los precios.

Cerca de 10 millones de personas pasaron a ser pobres en los meses de anemia económica. Esta realidad es tremenda y tarde o temprano se reflejará, quizás, en la forma de movilizaciones y de una enorme inconformidad. En junio del año pasado el proceso electoral mostró que un amplio sector de la clase trabajadora de las grandes urbes votó en contra del nuevo partido oficial. Pero si segmentos más amplios de la población continúan caminando hacia la pobreza o la miseria, podrían desatarse fuertes protestas.

También suben los intereses de la deuda pública, interna y externa, y su pago es una hemorragia que debilita las finanzas públicas y el cuerpo social. Este año el gobierno de AMLO pagará cuando menos 792 mil millones de pesos por este concepto, una cantidad apabullante que impide un gran plan de obras públicas, un aumento sustancial en el gasto social, creación de empleos y aumentos salariales sustanciales.  El pago de la deuda está deteniendo el progreso del país y daña enormemente a la población trabajadora, campesina e indígena. Aun en el diario oficialista La Jornada se deslizó la siguiente crítica a AMLO: “El pago por intereses y comisiones de la deuda pública… es dinero suficiente para triplicar la pensión para los adultos mayores o construir nueve aeropuertos como el de Santa Lucía.”

La presidencia de AMLO ha estado marcada por su obsesión de pagar puntualmente a los banqueros. Atrás de los despidos y de la supresión de plazas en la administración pública, de la liquidación de fideicomisos, de la eliminación o reducción de becas a deportistas, de la asfixia económica que sufren las instituciones públicas, del maltrato laboral al personal médico que se sacrificó en la pandemia, la “austeridad republicana” es la narrativa que esconde la sumisión de la 4T a los intereses de los capitales imperialistas. AMLO, al pagar la deuda aun en los malos momentos por los que pasa la población, se comporta como un devoto del “Consenso de Washington”, biblia del neoliberalismo. El presidente hace todo lo posible por quedar bien con los organismos financieros imperialistas, aun adelantar pagos, como el que hizo por 4 mil millones de dólares en junio de 2021, por más de 80 mil millones de pesos, que no tenía el compromiso de hacer.


Este texto y otros con el subtítulo “México en uno de sus peores momentos”, son parte de un documento discutido y aprobado por la Dirección nacional del POS en febrero de este año. Aguardamos los comentarios, aportes y críticas de nuestras lectores y lectores.