Apoyemos a la izquierda afgana

Declaración del Comité por el Reagrupamiento Internacional Revolucionario

Apoyemos a los jóvenes, a las mujeres y a la izquierda radical afgana en su lucha por derechos democráticos

Los Imperialistas abandonan Afganistán dejando atrás al Talibán. Desde los ataques a las Torres Gemelas en 2001, 38 millones de personas se han convertido en refugiadas como resultado directo de las guerras perpetradas por el imperialismo estadounidense. Entre ellas hay más de seis millones de afganos y ese número está creciendo rápidamente.

Estados Unidos se entrometió en Afganistán mucho antes de que invadiera el país con
sus aliados en 2001 y lanzara la “guerra contra el terror” en nombre de la “democracia”.

En los ochenta, los Estados Unidos apoyaron a los Muyahidín, una alianza de caudillos
militares islámicos, en contra de un gobierno comunista electo por mayoría en
Afganistán. Durante casi diez años, la CIA envió tres mil millones de dólares a los
Muyahidín, algunos de los cuales crearon después a los Talibán. Más adelante los
Estados Unidos apoyaron a la Alianza del Norte y eventualmente al régimen de Hamid
Karzai, siempre con el ojo puesto en los intereses geopolíticos estadounidenses y la
riqueza de los recursos naturales afganos. En el camino se sumaron las fuerzas de la
OTAN que igualaron a las de Estados Unidos en su brutalidad.

Cuando las fuerzas de ocupación se retiraron en septiembre de 2021, el gobierno títere
colapsó y el presidente Ashraf Ghani huyó. Los Estados Unidos, la OTAN y todos los
regímenes cómplices de la política exterior estadounidense son responsables de la crisis que hoy se desarrolla en Afganistán, hoy en una situación mucho peor que en
2001.

El reaccionario islamismo talibán ha resurgido. El Ministerio para la Propagación de la
Virtud y la Prevención del Vicio ha regresado, intentando retomar el control sobre cada
aspecto de las vidas de las niñas y las mujeres. El precio de los bienes esenciales se
está disparando. El desempleo es alto y la hambruna amenaza en medio del caos
político y una sequía severa.

 

La interferencia de Estados Unidos en la región no ha terminado, sólo ha tomado una
nueva forma.

El Secretario de Estado, Antony Blinken, declaró una política militar “más
allá del horizonte” que se trata de un nuevo capítulo en la relación estadounidense con
Afganistán. Los Estados Unidos seguirán usando ataques con drones contra objetivos
civiles y militares si la actual casta de gánsteres –incluyendo a los talibanes– se
interpone con los objetivos imperialistas en la región.

El pueblo afgano está ansioso de paz luego de veinte años de guerra. No guarda
ninguna ilusión de que los talibanes sean menos corruptos que el régimen títere que
acaba de abandonar el país, pero sí alguna esperanza de que haya menos muerte y
conflicto armado constante, especialmente en las áreas rurales. Otros, sin embargo,
tienen la determinación de luchar por derechos democráticos y contra el gobierno
teocrático de los talibanes. Ya hubo protestas a principios de septiembre, desde Herat
a Kabul y Mazar-e Sharif; mujeres y jóvenes estaban al frente. A pesar del terror
talibán, la resistencia contra la injusticia es inevitable.

 

La Izquierda Radical de Afganistán

En enero de 2020, la Izquierda Radical de Afganistán (IRA) fue parte de un grupo de
socialistas, trabajadores, laicos y activistas por los derechos de las mujeres que
lanzaron una publicación llamada Eteraz o La Protesta. La Protesta fue distribuida
orgullosamente entre estudiantes universitarios, maestros, activistas contra la
ocupación, gente opuesta al régimen de Ashaf Ghani, mujeres activistas y la oposición
anti-Talibán en la mayoría de las provincias del país.

Hoy el personal y los escritores de Eteraz y sus familias están escondidos. A pesar de
la persecución en su contra por los talibanes, insisten en que continuarán publicando
su revista en línea.

El Comité por el Reagrupamiento Internacional Revolucionario llama a las fuerzas
progresistas alrededor del mundo a apoyar esta resistencia en Afganistán con ayuda
material y solidaridad política para el grupo de la Izquierda Radical de Afganistán. Para
más información sobre cómo hacer esto, visite:

https://www.paypal.com/donate/?hosted_button_id=CMYZYTX9XBBZN

 

El CRIR demanda:

  • Imperialistas fuera de Afganistán y la región
  • Indemnizaciones de guerra al pueblo afgano pagadas por los Estados Unidos yla OTAN. Sin condicionamiento alguno.
  •  Abrir inmediatamente las fronteras de Estados Unidos, Australia, las naciones de
    la OTAN y de todo país capaz de recibir refugiados del devastado Afganistán.
  • Detener los mortíferos ataques con drones de Estados Unidos.
  • Abrir las escuelas a todas las niñas en Afganistán y permitir a las mujeres
    trabajar fuera de casa.
  • Apoyar la resistencia de trabajadores, jóvenes, LGBTI+, progresistas, mujeres y
    radicales contra los talibanes.

 


El CRIR está compuesto por el Partido Socialismo y Libertad (Argentina), el Freedom Socialist Party (Estados Unidos y Australia), el Movimiento Revolucionario Socialista (Brasil) y el Partido Obrero Socialista (México). Establecido en 2013, es un esfuerzo para promover la colaboración entre fuerzas revolucionarias en torno a una plataforma común que prioriza la promoción del liderazgo revolucionario de las mujeres en todos los ámbitos políticos.

Contacto: cririnter@gmail.com