El presidente no pudo
AMLO intentó mandar a los maestros de educación indígena a un régimen de tercera
López Obrador intentó agredir los derechos laborales de los profesores bilingües de todo el país. Pretendió sacarlos de la SEP y que fueran trabajadores de la muy venida a menos y degradada Comisión Nacional de Pueblos Indígenas. Ello también hubiese significado debilitar al sindicato nacional, ya que decenas de miles de docentes indígenas hubiesen dejado sus filas. Sólo en Oaxaca este tipo de maestros son más de 10 mil.
Pero AMLO y su iniciativa de ley anti magisterial se toparon con la sección 22, el magisterio clasista y democrático de Oaxaca. La 22 se puso en alerta y los días 1 y 15 de mayo pasado marcharon decenas de miles de trabajadores en esa entidad y en la Ciudad de México, que clamaron en las calles contra el gobierno de la “4T”. Los maestros también resolvieron rudas jornadas de 48 y 72 horas de movilizaciones, en una de las cuales, entre otras medidas de presión, paralizaron el aeropuerto. AMLO tuvo que retroceder, tanto en esta cuestión como en otras.
López perdió algo más que una batalla sindical. Pierde también el apoyo del reducto sindical más combativo del país. Los profesores, a su vez, también ganan en conciencia: ahora saben que los que parecían ser sus amigos son traidores y que no hay que depositar en ellos y sus secuaces la menor confianza.