México en uno de sus peores momentos. 1/8
Desde hace mucho tiempo México no estaba tan mal. Nunca había habido tanta violencia y pobreza.
Hay más de 30 mil asesinatos dolosos cada año, la pandemia ha cobrado la vida de más de medio millón, la economía y el empleo han decrecido, aumentó en 10 millones el número de pobres, quebraron un millón 100 mil negocios, y la depresión, la ansiedad y el suicidio afectan cada vez a más. En lugar de que la violencia derivada de la delincuencia organizada y de la militarización terminara o al menos amainara con AMLO en el poder, como éste prometió, ya se cuentan 110 mil asesinatos dolosos, a razón de 97 cada día, y son más de 26 mil las víctimas de desaparición en este gobierno, más de 20 en cada jornada.
Estas cifras superan con mucho las habidas durante las administraciones de Peña Nieto y Felipe Calderón (65 mil 834 y 43 mil 525 asesinatos dolosos durante cada sexenio). En amplias zonas del país la disputa entre cárteles de narcos, la presencia creciente de delincuentes y la militarización en que se encuentran amplias zonas genera una gran inseguridad, zozobra y violaciones a derechos de la población. Lo anterior obligó al desplazamiento de casi un millón de personas en 2020. El problema de la inseguridad frecuentemente es percibido por la sociedad como el más grave.
Existe otra guerra en el país, contra las mujeres, tan sólo por ser tales, víctimas del sistema patriarcal. Igualmente aquí las agresiones criminales vienen al alza. Según datos oficiales, se cometieron 940 femicidios en el 2020, cifra casi idéntica a los 942 casos registrados en el año 2019, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. 411 feminicidios se cometieron en 2015, en 2016 hubo 605 casos; en 2017, 742; mientras que en 2018, 893. Al mes de octubre de 2021, ya había 842 víctimas de este delito, por lo que si continuó esa tendencia el año pasado terminó con más de 1000 mujeres asesinadas por razón de serlo, por odio. Son más femicidios que en cualquier año previo. La violación sexual a mujeres aumentó en un 30%, según informó la secretaria de Seguridad Pública en conferencia mañanera el 26 de enero. También son víctimas predilectas los periodistas, los luchadores sociales y los defensores del medio ambiente. Y el gobierno no hace nada por evitarlo y la impunidad sigue cundiendo, como bajo el PRIAN.
El luto abruma a un enorme sector de la población. El tratamiento que le dio el gobierno a la pandemia, a diferencia de otros países, provocó un elevadísimo número de decesos, más de 300 mil, aunque cifras más veraces como las también oficiales del INEGI arrojan que al mes de junio pasado hubo 532 mil fallecidos por este motivo, la gran mayoría asalariados que no contaron con el derecho de confinarse y de proteger su vida. “El 94% de los mexicanos muertos por la Covid-19 eran obreros, amas de casa y retirados con condiciones económicas adversas, y la mitad no terminó la primaria”, reveló un estudio de la UNAM. México está entre las naciones con más pérdidas humanas per cápita por el COVID y la política de la 4T ante la enfermedad se ensañó con los más débiles: el lema de AMLO, que repitió hasta la saciedad cuando era candidato, “primero los pobres”, significó que ante la emergencia fueron los más sacrificados.
Los expertos también resaltaron el impacto diferenciado de la enfermedad en las cerca de 7.2 millones de personas indígenas, con una letalidad que “duplica la prevalencia en la población general”.
Este texto y otros con el subtítulo “México en uno de sus peores momentos”, son parte de un documento discutido y aprobado por la Dirección nacional del POS en febrero de este año. Aguardamos los comentarios, aportes y críticas de nuestras lectores y lectores.
Imagen: Protestas por la muerte de Giovanni López, albañil de 30 años, quien murió en 2022 bajo custodia policial en el área metropolitana de Guadalajara.