El centro de nuestros objetivos es el poder en manos trabajadoras, que sea la clase trabajadora la que decida su destino en términos de salud, trabajo, educación, economía, y no los gobernantes que defienden a los grandes empresarios. Este poder debe impulsarse y tratar de construirse todos los días.

 

La pandemia es comparable a una guerra mundial en sus efectos devastadores, y la aplastante mayoría de bajas son de la clase trabajadora, por lo que es imperante detener el contagio. Esto se suma a los problemas estructurales del país y los incrementa: violencia, impunidad, desempleo, precarización laboral y demás consecuencias del sistema capitalista que quienes vivimos de nuestro trabajo debemos afrontar día a día. Ante esto proponemos:

 

1.- Millones de pruebas que lleven a identificar quién es portador del virus y proveerle de lo necesario para su aislamiento. Compra de vacunas y plan estratégico de vacunación diseñado e instrumentado bajo la lógica de salvar vidas, no de usarlas como propaganda electoral. Debe incentivarse la participación de trabajadores, universidades, sindicatos, farmacias y organizaciones sociales en la lucha contra la enfermedad y la vacunación.

 

2.- Incremento sustancial del presupuesto de salud para dar un aumento salarial sustancial al personal de salud, nuevas contrataciones, construcción y equipamiento de hospitales, garantizar los insumos para la adecuada atención a pacientes de Covid-19 y otras enfermedades, y para la prevención de contagio del personal de salud en primera línea de
guerra.  Fincar responsabilidades a las autoridades que enviaron a decenas de miles de médicos a pelear contra la pandemia sin el equipo adecuado, lo que ha llevado a que México sea el país con más muertes
entre el personal de salud.

 

3.- El confinamiento debe ser un derecho, no un privilegio. Mensualidad mínima de 8 mil pesos para toda persona trabajadora en fábricas, empresas y negocios cerrados,  trabajadores informales y toda persona sin ingresos, para poder confinarse y hacer frente a sus gastos más urgentes. Partida especial para la atención de mujeres víctimas de violencia doméstica. Los recursos deben salir fundamentalmente de tres fuentes; a) Del no pago de la deuda pública, que le daría al gobierno más de 700 mil millones de pesos en 2021. b) De la confiscación de las fortunas de los 100 principales magnates. c) De un impuesto especial a los grandes capitales.

 

4.- Verdadero auxilio estatal a las micro y pequeñas empresas, un millón 100 mil de las cuales han quebrado en estos meses. Son estos emprendimientos los que generan la mayoría de los empleos y a la enorme mayoría de sus dueños difícilmente puede calificárseles de “empresarios” porque también laboran y son pobres. Los créditos (préstamos) de 25 mil pesos que otorgó el gobierno a algunas de estas “empresas” fueron a todas luces insuficientes.

 

5.- Por la despenalización del aborto en todo el mundo, sin necesidad de causales y en cualquier etapa del embarazo. El aborto voluntario es un procedimiento esencial de salud, los servicios deben estar disponibles sobre todo durante una emergencia sanitaria.

 

6.- Freno a la otra pandemia, a la violencia contra las mujeres que produce un número igualmente alarmante de víctimas. Esto implica acompañamiento integral a las víctimas que contemple todas las necesidades escenciales: salud, techo, trabajo, educación y acceso a la justicia. Castigo a los violentadores, ninguna agresión debe quedar impune, ningún violador debe ocupar puestos de poder.

 

7.- Trabajo digno y bien remunerado. Salario mínimo constitucional de $500 pesos diarios. Respeto a la jornada de 40 horas semanales. Creación de más de diez millones de empleos formales con derechos a salud y pensión, que dé cabida a jóvenes, mujeres, disidencias y todo sector que haya sido discriminado en el mercado laboral. Prohibición del outsourcing. Control de precios para evitar que la inflación disminuya los estipendios de los trabajadores.

 

8.- Educación gratuita y de calidad, nunca más una escuela que excluya a la infancia y la juventud de los sectores más empobrecidos. Basta de simulación en la gestión educativa, las clases por televisión no funcionan; defensa de la labor docente. Fuera la iniciativa privada de la educación y defensa de la gratuidad de la educación, el Estado debe proveer la infraestructura y demás medios necesarios para la educación sin afectar el presupuesto de las familias.

 

9.- Cárcel, no perdón, para los altos mandos corruptos. Investigación de casos Odebrecht, Cienfuegos, y castigo de todos los delincuentes involucrados en estos y otros actos de corrupción y colusión con el crimen organizado, desde Peña Nieto a Cienfuegos y Pío López Obrador. Formación de comisiones de la verdad autónomas para Ayotzinapa, los feminicidios, desapariciones forzadas y ejecuciones sumarias durante la guerra contra el narco, sobre Atenco y otros actos de represión o de violación a derechos humanos. Las conclusiones de estas comisiones serán vinculantes.

 

10.- Por el regreso del Ejército a los cuarteles, la sindicalización de las policías y, sobre todo, la formación de policías ciudadanas o comunitarias. Legalización de las drogas, amnistía a campesinos cultivadores de drogas, precios de garantía a cultivos alimentarios, prevención y combate a adicciones. Reducción del Ejército a un 20 por ciento del actual. Eliminación de la Guardia Nacional y desmilitarización de todas las policías. Control civil y democrático de las fuerzas de seguridad. Sistema de justicia comunitaria para pueblos indígenas.

 

11.- Por un plan de obras públicas incluyente. Alto al Tren Maya y cualquier megaproyecto que vulnere los derechos de pueblos y comunidades. Alto al hostigamiento y cacería de militantes por la defensa de los territorios. Plan de obras públicas y de construcción de infraestructura, dirigidas por comités conformados por representantes de las comunidades afectadas y la comunidad científica para decidir sobre construcción de proyectos como carreteras o infraestructura para la generación de energía. Construcción de las escuelas, hospitales, clínicas, carreteras, caminos, puentes y puertos que hagan falta. Construcción de vivienda popular digna. Creación de red de hoteles populares turísticos y de centros estatales vacacionales.

 

12.- Por el impulso al mercado interno y contra las empresas rapaces. Con los tratados de comercio se benefician las grandes empresas extranjeras, los trabajadores mexicanos se empobrecieron y se perdió la soberanía alimentaria. Prohibición tajante de la minería a cielo abierto y, en general, de la minería privada. La minería deberá ser sólo estatal, al igual que la industria petrolera. Impulso a la agricultura como sector estratégico de la economía para el cultivo de alimentos, estableciendo precios de garantía. El objetivo será lograr la soberanía alimentaria. Política fiscal progresiva, para que quienes más tengan paguen más impuestos.

 

13.- Por una política exterior anti-imperialista y solidaria con las clases trabajadoras de todo el mundo. Unión de los proletarios de México, EEUU y Canadá. Protección eficaz de connacionales que han debido emigrar. Eliminación del Instituto Nacional de Migración. Solidaridad con los migrantes centroamericanos y de otros países. Extensión de todos los derechos de ciudadanía a los centroamericanos en México.