Trabajadores académicos y administrativos del Colegio de Bachilleres del Estado de México (COBAEM) iniciaron una paro de labores demandando el pago de prestaciones adeudadas, movilizando a más de 1,600 trabajadores que laboran para más de 27,500 estudiantes de las 28 sedes. Las demandas son un reflejo de los efectos precarizadores de la política salarial de la 4T.
El paro se planeó para los días 8 y 9 de enero, pero al no tener respuesta, el gremio se movilizó este 10 de enero en la Ciudad de Toluca para demandarle a la Gobernadora Delfina Gómez la satisfacción de sus demandas.
Las demandas
En entrevista a las profesoras Yazmín Martínez y Diana Fuentes del plantel 54 en el municipio de Teoloyucan comentaron las demandas que movilizan al gremio.
- Aumento salarial: El gremio está esperando que el gobierno cumpla con el acuerdo de aumento salarial de 4% para 2024 y este 2025 les corresponde otro incremento, adicional a esto, el gobierno les tendría que pagar en un solo pago, todo lo adeudado, es decir, el retroactivo. Hay que resaltar que su salario no se actualizado desde 2023.
- Pago de medidas de bienestar: Este es una prestación debida solo a los trabajadores administrativos. Esta consiste en el incremento de prestaciones a los trabajadores que recibieron plazas de nueva creación, con salarios más altos, y que no se les ha pagado hasta la fecha.
- Pago de promoción y homologación: Esta prestación se refiere a que la planta docente puede concursar por ascender en el escalafón y obtener un mejor ingreso. El concurso evalúa la formación docente, la obtención de posgrados, capacitaciones, investigaciones, etc. Hay al menos 1,034 docentes que concursaron para subir de nivel y que aprobaron, sin embargo, sus salarios no han subido según lo contempla el Contrato del COBAEM.
Las profesoras entrevistadas comentan que luego de que AMLO anunció en una conferencia matutina que todos los trabajadores de la educación recibirían un ingreso mínimo de $16,000 pesos hubo una gran expectativa, sin embargo, no solo no llegó ese aumento salarial, sino que, como lo podemos ver, se les han adeudado prestaciones, esto pese a que el en el Edo.Méx. gobierna MORENA, quien, por cierto, hasta el momento no ha dado ninguna respuesta a los trabajadores de la educación.
Cabe destacar que las prestaciones debidas por el gobierno estatal son adeudadas desde el 2023, razón suficiente para que los trabajadores hayan decidido movilizarse y luchar. Un punto relevante es que en 2024 la policía recibió un aumento salarial del 11% mientras que para los trabajadores de la educación fue del 1% según las entrevistadas.
Estas movilizaciones han sido organizadas por la Asociación de Trabajadores Académicos y Administrativos del COBAEM (ATAYA) y hasta el momento ha contado con el respaldo de sus estudiantes, así como de padres y madres de familia.
La política precarizadora del gobierno
Desde 2022 cuando el Frente Nacional de Sindicatos de Educación Media Superior (FNSEMS) paró a más de 120,000 trabajadores en toda la República y estallaron las huelgas del SUTIEMS y el SINTCB en la Ciudad de México, el este sector no ha dejado de movilizarse.
Las demandas has sido casi las mismas en todos los subsitemas educativos, pagos pendientes de prestaciones y salarios, basificación de planta docente, respeto al escalafón laboral, pago de medidas del bienestar, etc. En este sentido, podemos decir que no es una problemática particular del Edo.Méx, sino que es parte de una situación generalizada que da cuenta de una política federal y estatal tendiente a precarizar las condiciones de trabajo de este sector.
La movilización
Las movilizaciones más exitosas por parte de este sector ha sido la huelga del SINTCB que duró poco más de tres meses que concluyó con la satisfacción de todas sus demandas, salvo la basificación total que quedó pendiente. El FNSEMS también obtuvo considerables logros luego del paro nacional. Siendo la movilización y el paro, las armas con que cuentan los trabajadores y han resultado efectivas.
Un elemento particular de estas luchas ha sido que, a diferencia del sector universitario o de educación básica, las movili9zaciones de educación media superior han incluido tanto a trabajadores académicos como administrativos, ampliando sus demandas.
La única medida con cierto grado de efectividad para que las autoridades educativas tanto federales como locales respeten los derechos laborales es la movilización y el paro, organizado y dirigido por organizaciones sindicales democráticas e independientes del gobierno, de la patronal y de los partidos políticos electorales.