Luchas políticas
La pandemia de COVID-19 generó las condiciones para que se dieran a conocer las condiciones de trabajo de este importante sector, un sistema de salud pública saturado, ineficiente y superado operó durante décadas con condiciones cada vez más difíciles para sus trabajadores, que pese a ser el sector con el sindicato más grande de México regulado por el Apartado A, el SNTSS, su dirección charra y los gobiernos neoliberales han mermado las conquistas de su Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), al mismo tiempo que se ha convertido en un obstáculo para canalizar las luchas de sus agremiados.
Aunque en mayor medida las luchas de este sector fueron por demandas económicas como el aumento salarial y mejora de condiciones de trabajo, en el fondo fue una lucha por la recuperación del sistema de salud pública, en muchos casos demandaron la destitución de directivos de hospitales, la remoción de direcciones sindicales, las demandas por la mejora de sus condiciones de trabajo que era al mismo tiempo una demanda por la mejora de la atención al público, por último su demanda más sentida fue la contratación de miles de trabajadores que hacían falta, así como la basificación de otros tantos miles que tenían contratos temporales con muy bajas o inexistentes prestaciones laborales. Las movilizaciones de este sector fueron muy amplias y prácticamente se extendieron por todo el país.
Una lucha que fue muy significativa fue la creación del Sindicato Independiente Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Industria Automotriz (SINTIA) en Silao Guanajuato que logró arrebatarle la representación obrera a la CTM en febrero de 2022 en la planta de General Motors, con esta victoria vinieron otras del mismo SINTTIA y de la Liga Sindical Obrera Mexicana (LSOM) que comenzó a disputarle la representación al viejo charismo sindical y obtuvo grandes victorias, la más importante fue ganar la administración del Contrato Ley de la industria hulera en Goodyear Guanajuato. La Liga también logró victorias al extenderse en Aguascalientes en maquilas automotrices.
Las luchas del sector automotriz fueron en primer lugar por democracia sindical que les llevaron a crear sindicatos independientes que han alcanzado una ligera recuperación salarial más allá del tope impuesto para el gremio. En este mismo sector y como continuación de las luchas maquiladoras de la frontera norte, la huelga de Caterpillar estallada en septiembre de 2023 ocupa un lugar muy especial, para empezar, es la primera huelga del Sindicato Nacional de Industrias y Servicios 20/32 (SNITIS) y tanto la forma en que se desarrolló como en el contenido de sus demandas es una lucha política. Luchan por la libertad sindical, por la jornada de 40 horas a nivel nacional, por la reinstalación de un despedido político y por un aumento salarial que supera en un 1,000% el tope salarial de 4%. Pese a ser un conflicto de gran relevancia su huelga sigue activa al momento de escribir este trabajo.
En abril de 2023 nuevamente los universitarios saltaron a la palestra de la lucha sindical, esta vez fue el Sindicato Independiente de Trabajadores Académicos de la UNAM (SITAUNAM) quien pretendió arrebatarle la titularidad del CCT al charro APAUNAM. En la primera votación para lograr la mayoría obrera estuvo por debajo del APAUNAM por poco más de 1700 votos, lo cual despertó esperanzas entre su militancia, pero despertó las alarmas del charro, la patronal y el gobierno, por lo que para la siguiente votación logró poco más de la mitad de votos, lo que frustró sus intentos de lograr su cometido, de esta lucha quizá lo más relevante es que aglutina a miles de trabajadores académicos precarizados.
Mención especial merece la huelga del Sindicato Único de Trabajadores de Notimex (SUTNOTIMEX) que luego de 3 años en huelga fue declarada su extinción por AMLO en una conferencia matutina. Esta lucha representó los límites a la política de tolerancia al movimiento sindical de la 4T. Su heroica lucha es un reflejo de la combatividad del gremio periodista que luego de ser liquidados decidieron formar la cooperativa noticiera AMEXI. Por la cercanía de la agencia de noticias con la política mexicana su conflicto se entendió desde un inició como un conflicto político entre el sindicato y el gobierno federal, hecho que dificultó cualquier avance negociado y que terminó con un decreto presidencial evidenciando la incapacidad política de solucionar el conflicto.
La gran lucha política de clase trabajadora fue retomada por las bases de la CNTE, aunque no se puede dejar pasar que se hizo de manera no coordinada en un primer momento y cuando se tuvo la fuerza para ser nacional coincidió con el final del sexenio de AMLO, aunque es no le resta importancia.
En 2020, en plena pandemia, la sección 18 (Michoacán) inició una gran movilización a la Ciudad de México donde demandaban la basificación y pago de salarios atrasados de poco más de 1,300 trabajadores, lo más llamativo de su movilización fue que se trataba de un magisterio joven, con una antigüedad no mayor a un año, su movilización terminó en acuerdos con el gobierno federal que satisfizo con la totalidad de sus demandas, sin embargo, meses después tuvieron que volver a movilizarse para que se les diera cumplimiento. Durante casi todo 2021, durante la pandemia, la Sección 40 y la Sección 7 (Chiapas) se movilizaron por demandas salariales, pero su carácter político lo adquirieron al momento de unir su lucha con el gremio médico del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) y con las movilizaciones de estudiantes de la Escuela Normal Rural de Mactumactzá, conformando un bloque unido en la movilización y la negociación con el gobierno estatal.
Para 2023 la CNTE nacional volvió a la lucha luego de las reformas educativas que separaban a la educación indígena del magisterio nacional, así como por las demandas en materia de seguridad social y aumentos salariales; en sus primeras batallas lograron una gran victoria al detener la reforma educativa, que como la peñanietista, era de fondo una reforma laboral que eliminaba derechos conquistados con intensas jornadas y años de lucha. Para 2024 las jornadas de lucha iniciaron con el paro nacional del 15 de mayo, en esta ocasión el magisterio democrático luchó por un pliego de demandas amplio y muy profundo, la victoria de estas jornadas aún está por verse ya que se acordó la abrogación de la reforma a las pensiones del 2007, aumentos salariales, justicia para Nochixtlán, entre otras que por su propia naturaleza deben pasar por procesos legislativos y administrativos específicos.
Casi durante todo este periodo la Unión Nacional de Trabajadores de Aplicación (UNTA) desarrolló una importante y novedosa lucha que se extendió principalmente en las ciudades más grandes del país, siendo los trabajadores de reparto de paquetería, transporte de personas y de alimentos, la base que sostiene su organización. Su principal lucha fue intentar el reconocimiento de su actividad como un trabajo, dado que jurídicamente no se les ha reconocido como trabajadores y por lo tanto se les niegan derechos laborales, entre ellos, la organización sindical, en relación a este punto tuvieron muchas reuniones en el Congreso de la Unión, sin que prosperaran sus esfuerzos.
Otras luchas de carácter político están la de la maquila de Kamet en Reynosa Tamaulipas, la huelga del STAUS en Sonora, la del SITUAM que implicó el riesgo de reacomodar a todo el gremio universitario al apartado B, los sangrientos enfrentamientos en la construcción de la refinería petrolera de Dos Bocas y la lucha interna y democratizante del SPAUAZ.
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