Cuestionados sobre las frecuentes ilegalidades en que incurren, los líderes de Morena pretenden justificarse al decir que ellos son la “mayoría” del pueblo. Aun si ello fuese cierto, debe procederse observando leyes y reglamentos, pero el único argumento es que obtuvieron la mayoría abrumadora de votos, y ello les daría el derecho de hacer lo que quieran.
Morena obtuvo en la elección presidencial 27.3 millones de votos, el 45.5 % de la votación nacional, que no llega ni a la mitad de los ciudadanos que acudieron a votar. Fue la minoría más grande (o “mayoría relativa”) pero no alcanzó a conseguir la mitad. Y si comparamos sus votos con el número de mexicanos que tuvieron derecho a votar (aunque algunos no lo hicieron), Morena se achica considerablemente y sólo es el 28% del electorado, apenas un poco más de la cuarta parte.
Mejoran un poco los números del oficialismo si añadimos los votos conseguidos por sus comparsas del Verde y el PT. Con ellos, Claudia Sheinbaum obtuvo casi 36 millones de votos, el 36.5% del total de la lista de electores. Lo correcto sería decir que Morena y socios componen la minoría política más grande de México.