Las luchas sindicales universitarias de 2025

Por Ricardo Valencia

Cuando Sheimbaum publicó el presupuesto de egresos de la federación se encendieron las alarmas. Una notable disminución presupuestal a la educación universitaria fue lo más notable. Este recorte ha afectado a miles de docentes y trabajadores administrativos.

El tope salarial

El tope salarial es un porcentaje definido que fija el gobierno federal desde 1976. Esta política pretendía contener la inflación ocasionada por los aumentos salariales de los sindicatos y fue recomendada al gobierno mexicano por el Fondo Monetario Internacional. El tope salarial es una política neoliberal.

A la llegada de AMLO a la presidencia declaró que los topes salariales a los sindicatos eran cosa del pasado, sin embargo, esta política se ha mantenido intacta durante los dos gobiernos de la autonombrada 4T. Para los sindicatos universitarios el aumento salarial tiene un tope del 4% para este 2024-2025, porcentaje que está por debajo de la inflación que llegó al 4.21% en 2024.

Algunas de las luchas salariales más importantes de este inicio de sexenio han sido las del STUNAM, SITUAM, STAUS, SPAUAZ, STAUACH y SUTUACM. Estos sindicatos, como otros tantos, se han enfrentado a la política de recorte presupuestario llegando a tener que estallar en huelga.

La lucha contra el tope y la lucha por el tope

Cada año la lucha de los universitarios comienza con la negociación salarial del STUNAM, lo que ellos consigan se toma como tope para todo el sector. Este 2024 el ofrecimiento inicial de la UNAM fue del 0%, para luego llegar al 4%.

El SITUAM, luego de varias movilizaciones, consiguió un 4.6% de aumento salarial, lo que logró evitar que estallara en huelga. Pero el resto de sindicatos no ha corrido con la misma suerte. Al STAUS y al SUTUACM les han ofrecido un aumento salarial menor al tope.

El SPAUAZ después de 25 días de huelga logró conseguir el 4.6% de aumento salarial. El sindicato académico de Chapingo también tuvo que estallar en huelga luego del ofrecimiento salarial del 0%, para terminar consiguiendo el 4%, más un bono al desempeño docente y un ligero aumento a otras prestaciones.

Mientras que antes se luchaba por romper el tope salarial y obtener aumentos salariales que rebasaran la inflación, en los gobiernos de la 4T los sindicatos universitarios han tenido que luchar y estallar en huelga para conseguirlo.

La lucha de clases, la única vía

Los sindicatos que defienden de manera auténtica y democráticamente los derechos de sus agremiados son pocos, y por lo general se les tilda de radicales, como si luchar por una vida mejor fuera algo negativo.

Los sindicatos que no se agachan ante la patronal, que no aceptan los ofrecimientos del 0%, o porcentajes que de tan bajos resultan insultantes, han decidido lanzarse a la lucha. Pero la lucha no solo debe quedarse en mejorar el salario y el Contrato Colectivo, sino que debe dirigirse a luchar por mayor presupuesto a la educación y una distribución democrática de los presupuestos universitarios.

Mientras que hay sindicatos que bajan la cabeza ante el gobierno y traicionan a sus trabajadores, hay otros que ven en la huelga, el paro, las movilizaciones, la protesta y la solidaridad de otros trabajadores como método para lograr victorias.

La lucha de los universitarios es un ejemplo de que el mejoramiento de la vida, del salario, la defensa y la conquista de derechos solo es posible mediante la lucha sindical independiente y democrática.