Con la Nueva Escuela Mexicana, otra vez nos dieron atole con el dedo.
Demagogia.-
Práctica política que consiste en prometer al pueblo lo que quiere tener, en decirle lo que quiere oír y en aparentar solidaridad con sus problemas y necesidades, con la única intención de conseguir el poder o de mantenerse en él.
En los nuevos Libros de Texto Gratuitos (LTG) se lee:
Una de las etapas más importantes de la Nueva Escuela Mexicana (NEM) radica en fomentar un pensamiento crítico
Pero, ¿qué pasa cuando usamos “un pensamiento crítico” para analizar a los libros y a la NEM? Se nos tacha inmediatamente, sin miramientos y desde el púlpito más alto del poder, de conservadores y neoliberales.
Los libros no son peligrosos en sí. Nadie va a pervertirse por recibir educación sexual y ningún niño se va a volver comunista por leerlos (ya estaríamos contentos con que bastara leer un libro para volverse socialista). El riesgo más grande de los LTG es no entender los contenidos por lo mal hechos que están. Los libros NO deben quemarse en una hoguera entre una multitud de adultos histéricos, no olvidemos que al final de cuentas los libros son propiedad de los niños ¿Quién quema las cosas de sus hijos? Eso no está bien y sobre todo es completamente inútil e innecesario.
¿Transformando la comunidad educativa?
En los nuevos libros se plantean una serie de recomendaciones para que los docentes puedan “reconocer que se está transformando en comunidad”, sus banderas son el “Diálogo”; los “Acuerdos”; las “Acciones basadas en consensos”; la “Evaluación”… Pero, ¿acaso la NEM aplica lo que recomienda?
- La NEM no fomenta un diálogo que lleve a acuerdos entre docentes y gobierno, ni siquiera organizó los diálogos necesarios entre autores y editores de los libros;
- Las acciones de la NEM no están sustentadas en consensos entre las partes;
- No hay una metodología para evaluarla, simplemente se dice que es mejor que lo anterior sin siquiera haberse instrumentado;
- La NEM tiene una completa falta de sistematización que se refleja en lo caótico de los tiempos de planeación, impresión y entrega de los libros, y la secrecía de su metodología, lo que sólo se puede explicar por la agenda electoral de Morena.
Para acabar pronto, ni siguiendo sus propias directrices podemos decir que la NEM sea la tan ansiada transformación que la comunidad educativa mexicana necesita.
¡Qué bruto, póngale cero!
En los libros se dice que “La Nueva Escuela Mexicana no busca legitimar un discurso progresista que simule una política educativa” y asegura que está sostenida sobre un “referente epistemológico…”[]. Pero veamos ¿Cuál es tal referente epistemológico que sostiene que puede enseñarse a multiplicar con el dibujo que acompaña este artículo? ¡Ningún sustento! Porque ese dibujo, que aparece en el libro de segundo grado, está incorrecto epistemológicamente por donde se le quiera ver. Las únicas personas que podrían adivinar el sentido de la ilustración son… ¡Personas que ya saben multiplicar!
Podríamos pensar que para los creadores de la NEM, como muchos otros temas, no es su fuerte las matemáticas ¡Pero las secciones de música también las escribieron personas totalmente ignorantes! Incluso expertos que participaron en los libros dicen que el resultado final es “una ofensa”, porque contienen “errores conceptuales graves” y no sólo errores de ortografía. La NEM despreció a los pedagogos mexicanos en muchos más temas. Además, los libros sólo consideran la música occidental dejando totalmente de lado la música de las comunidades indígenas y afromexicanas que es tan rica y vasta en México. Pero eso sí, los de la NEM a cada momento dicen que su discurso es “anticolonialista” e “incluyente”.
De Historia se habla del 68, pero se encubre al ejército de su responsabilidad en la matanza el Tlatelolco, así como su participación directa en el crimen político de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa en 2014, crimen atroz al normalismo que AMLO no planea castigar.
Libros para aceitar el carruaje electoral
Lo que más preocupa al Gobierno Federal es si va a poder poner en la presidencia a Claudia Sheinbaum en 2024, cómo hacerle para evitar que se rompa Morena y cómo hacer tropezar a la seudo oposición burguesa. Poco le interesa a López Obrador el persistente desabasto de medicinas y vacunas, la violencia y feminicidios imparables, el incremento exponencial de los desaparecidos y la educación pública.
En la difícil circunstancia de si el obradorato podrá continuar en el poder, le viene bien sacar los nuevos LTG con su mensaje “transformador”, en “favor de los oprimidos”, del género femenino, etcétera. Era previsible que la ultraderecha, para quienes hasta el papa Francisco es comunista, atacara los nuevos libros. Eso es justo lo que quería el presidente, a él le viene muy bien que la Unión de Padres de Familia, la corrupta gobernadora de Chihuahua y otros de sus congéneres lo tilden de rojo y le levanten calumnias ilógicas como la de corromper a los menores de edad.
Vino entonces la orden de sacar a toda velocidad los nuevos textos, hechos al vapor y sin el concurso de los docentes, las familias, las organizaciones sociales y los especialistas. El resultado es un fraude educativo, pero el presidente planterá que o estás con él o le haces el juego a la derecha.
Transformar la mentalidad, no la opresión.
En los nuevos libros se cita al afamado pedagogo Paulo Freire:
Lo que pretenden los opresores es transformar la mentalidad de los oprimidos y no la situación que los oprime.
En otras palabras, los opresores lo que hacen es dar atole con el dedo. Es lo que hace la NEM.
En los nuevos LTG se dice que en México se ha luchado mucho para que los niños tengan libros de texto gratuitos, y es verdad. La Sección XXII de Oaxaca y la CNTE lograron, mediante su lucha en las calles, la dotación gratuita para los alumnos de secundaria de todo el país. También difundieron que la práctica docente requiere de conciencia crítica y capacidad para reconocer las crisis que se viven en las comunidades, antes incluso que la NEM. Comunidades que hoy se encuentran en resistencia a los proyectos neoliberales de la 4T que las están despojando de su territorio mediante el ecocidio y el extractivismo, como el mal llamado “Tren maya”, el corredor interoceánico en el istmo de Tehuantepec y las minas a cielo abierto en todo el territorio nacional.
Cada docente, cada familia, cada estudiante debe hacer un análisis crítico de los libros en su comunidad, escuela o espacio sindical. Hay que ponerse a pensar y discutir colectivamente por qué están tan mal hechos, a qué responden las prisas y la forma de presentarlos. Hay que desconfiar y verificar lo que allí se dice porque están plagados de errores, leves y graves. Hay que esforzarse por tomar las cosas correctas y útiles que contienen.
Organicémonos para afrontar los obstáculos que la NEM nos ha puesto enfrente, y para impedir que la demagogia se trague tanta lucha y tanta esperanza por dignificar la educación mexicana.
Partido Obrero Socialista. Agosto 2023.