México en uno de sus peores momentos 5/8
Una economía frágil y una política económica esencialmente neoliberal (de “austeridad exacerbada” le llaman algunos críticos) está en la base de la declinación de Morena. Pero no es lo único. Existen otras realidades que empiezan a erosionar al gobierno.
La corrupción en la actual administración parece estar tan extendida como en las anteriores y afecta a personajes del primer círculo del presidente, comenzando por dos de sus hijos, sus hermanos y otros familiares, al director de la CFE, Manuel Bartlett, al ex jefe de la UIF, Santiago Nieto, a Delfina Gómez, titular de la SEP, y a muchos más. En esto hay que incluir la protección que el gobierno da a grandes empresarios corruptos como Salinas Pliego, embarrado en la operación de Fertinal y en la venta de un terreno vendido a ocho veces su valor para el Tren Maya. Lo mismo pasa con los ladrones del PRIAN, con las excepciones conocidas. La enorme mayoría de corruptos goza de impunidad. México sigue apareciendo en los registros internacionales como uno de los países más podridos.
Las relaciones de personajes del gobierno con el narco también aparecen, como las de la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado; las que mantiene el actual gobernador de Sinaloa, apoyado por el Cártel de ese lugar para ganar la elección; Cuauhtémoc Blanco en Morelos, Morena con los altos delincuentes en Tamaulipas…
Los enormes privilegios dados a los militares, tanto políticos como económicos, revelan que, junto con los magnates y los capitales imperialistas, son los consentidos por esta administración. AMLO está protegiendo a los uniformados para que no sean castigados por las sistemáticas violaciones a derechos humanos que han perpetrado durante décadas, y como puede verse en el nulo avance en las investigaciones sobre los 43 de Ayotzinapa; también el presidente le ha dado la espalda a las madres buscadoras de desaparecidos y ha frenado la aprobación de la ley sobre desplazados, aprobada hace un año por los diputados pero no por la Cámara de Senadores. En el informe anual de Human Rights México sigue apareciendo como un país en el que violan frecuentemente los derechos humanos.
En el proyecto político de AMLO está darle a la SEDENA y a la Marina un lugar en el régimen de dominación aun mayor que el que tuvieron con el PRI. Este año la 4T intentará una contrarreforma constitucional para que la Guardia Nacional sea parte del Ejército.
Frente al antiguo régimen del PRI, AMLO es una continuidad, el presidencialismo y el autoritarismo de los que hace gala en todo momento, que chocan en ocasiones con el poder judicial y con autoridades de organismos autónomos, como el INE.
En el tenor anterior está el desprecio presidencial por los movimientos feminista y ambientalista, a los que descalificó como inventos neoliberales. Las iniciativas a favor del aborto nacieron de la SCJN o de sectores minoritarios del nuevo partido oficial.
La política migratoria es una vergüenza, al llevar al extremo lo que había hecho antes el PRIAN: el gobierno de Morena es la Border Patrol de EU en suelo mexicano.
En el tema cada vez más trascendental y urgente, vital, la de la necesidad de la protección del medio ambiente ante el cambio climático, el gobierno también está en la retaguardia mundial.
Este texto y otros con el subtítulo “México en uno de sus peores momentos”, son parte de un documento discutido y aprobado por la Dirección nacional del POS en febrero de este año. Aguardamos los comentarios, aportes y críticas de nuestras lectores y lectores.