Imposición en el Sindicato de Maestros del Edo. Méx.

Ricardo Valencia

El Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México (SMSEM) está conformado por más de 117,000 docentes, convirtiéndolo en una de las organizaciones más grandes de México. Pese a esta fortaleza numérica, existe un profundo autoritarismo en su interior, reforzado por la injerencia del gobierno estatal, esto hace pensar en la necesidad de luchar por la independencia y democracia sindical.

En una entrevista realizada a quienes conformaron la planilla de Movimiento Magisterial por la Transformación Sindical en el pasado proceso para renovar el Comité Ejecutivo del Sindicato, los docentes narran el proceso de imposición, autoritarismo y antidemocracia que existe en su organización.

El proceso electoral

Como cada tres años, el SMSEM inició un proceso electoral para elegir a un nuevo Comité Ejecutivo. Con la entrada del nuevo gobierno estatal a cargo de la morenista Delfina Gómez, y su discurso de transformación, llevó a que el magisterio pensara que existían las condiciones para una participación democrática que no sucedió.

El 19 de septiembre de este 2024 el Órgano Electoral Independiente del SMSEM emitió la convocatoria para renovar a su dirigencia para el periodo 2024-2027, en donde establece que cada planilla debe contar con un mínimo del 10% de firmas de delegados sindicales de las 13 regiones del todo el Estado de México, entre otros requisitos.

La convocatoria decía que el día 21 de septiembre se debían registrar las planillas contendientes, con lo que solo tendrían dos días para reunir el 10% de firmas de los delegados de más de 117,000 integrantes del magisterio mexiquense, esto a pesar a que la ley dice que la convocatoria debe de publicarse con 10 días de anticipación.

Quienes integraron la planilla excluida hacen mención que:

El requisito del 10% de los delegados por cada región sindical es un candado para limitar la participación ¿Quién puede recoger las firmas de más 4,000 delegados de todo el Estado de México? es un requisito imposible.

A pesar de las dificultades, el magisterio mexiquense se lanzó a juntar las firmas de los delegados que apoyaran su candidatura, sin embargo, se encontraron con una sorpresa. comentan:

Había delegados que nos preguntaban por qué les solicitábamos la firma, si ya habían firmado su apoyo a otra planilla desde el mes pasado.

Fue muy difícil conseguir esas firmas porque los delgados nos decían que no querían perder esas gratificaciones que les llegan desde Gobierno para que los delegados estén seditas.

Aunque la convocatoria había salido un día antes, y aún no se sabían los requisitos que establecería, la planilla oficial “Cambio Sindical” había estado trabajando para cumplir con este requisito ¡Desde un mes antes!

El registro de las planillas contendientes se realizó el sábado 21 de septiembre en las oficinas del sindicato en Toluca. Cuando las planillas disidentes del oficialismo llegaron a registrarse se presentó una situación por demás extraña, comentan:

Cuando nosotros llegamos se estaba registrando la planilla de “Cambio Sindical”, y fue bien raro, porque nosotros llegamos y llegaron muchas patrullas argumentando que les habían reportado que había situaciones que ponían en riesgo a la comunidad, entonces bueno, yo me acerqué a hablar con los oficiales para enterarme de eso, pero obviamente el Comité Ejecutivo anterior nos echaron la patrulla para intimidarnos.

El 22 de septiembre, el Órgano Electoral publicó los resultados del registro de planillas, la gran noticia fue la efectividad de los candados para el registro de planillas y la imposición:

Descartaron 3 planillas por no cumplir el requisito de las firmas de delegados, cosa que no viene en el Estatuto, entones queda una planilla única que es la apoyada por los viejos Charros de Aurelio y por el gobierno del Estado de México.

Al momento de saberse los resultados, tanto las planillas excluidas como maestros y maestras que les apoyaban emprendieron una campaña para denunciar este acto.

Empieza la lucha la lucha de recorrer el estado de México para tratar de convencer a todos los compañeros de que debe de haber un proceso democrático, plural, autónomo y participativo donde realmente haya un ejercicio democrático donde haya más opciones que el oficialismo.

El magisterio mexiquense democrático convocó a algunas protestas en contra de la imposición sindical, lo que llamó la atención de un gran sector del sindicato, pero que no tuvo la fuerza para echar atrás el proceso viciado.

El 13 de octubre se realizaron las elecciones donde sólo había una opción, la del respaldo al oficialismo, respaldo al mismo grupo que ha controlado al sindicato por décadas.

El hecho de que se votara a una planilla única causó una baja participación entre el magisterio mexiquense, así como un profundo descontento. Pero para la burocracia sindical representó un desafío, ya que si la votación es muy baja las autoridades laborales pueden ordenar que se reponga el procedimiento; pero, por otro lado, también ponía en serio cuestionamiento la legitimidad de la votación de la planilla única. El magisterio democrático nos cuenta cuál fue la solución que la burocracia sindical encontró:

En la mayoría de Secciones no se llegó realmente ni al 10%, por lo que no empata con las cifras que sacó el Órgano Electoral que dice que hubo una participación del 53%.

La realidad es que se volvió a las viejas prácticas de a rellenar las urnas, como en tiempos del PRI, había más funcionarios de Casillas que gente que fuera a votar.

Después de la votación el sindicato publicó los resultados esperados. Cabe destacar que el “democrático” Instituto Electoral del Estado de México y las autoridades laborales validaron este proceso electoral, pasando por alto todas las irregularidades antes dichas.

Los y las profesoras entrevistadas extrajeron algunas conclusiones de este proceso electoral que es importante rescatar:

No existe una conexión entre la base magisterial que desde hace muchos años no se siente representado con el resto de los más de 4. 500 delegados que representan a los más de 117,000 maestros y el comité ejecutivo.

Es decir, este tipo de prácticas de control sindical que limitan la participación democrática de la base magisterial y no permiten que el sindicato recobre su esencia de representante de los derechos e intereses del magisterio.

Hubo una sola planilla, no hubo participación de la base magisterial, hubo acarreos, amenazas, presiones, y sobre todo desinterés en la política sindical, y al final las cifras de votación no empatan con la votación efectiva.

Pero las consecuencias no solo se limitaron a la baja participación y al descrédito del Comité Ejecutivo recién electo, sino que desató represalias en contra el magisterio que participó y fue excluido.

Quienes decidimos formar parte de la planilla empezamos a ser acosados laboralmente y ser perseguidos políticamente, a varios delegados que son nuestros compañeros nos han dicho que nuestras gestiones están congeladas, pero no para ahí, también ya comenzaron procesos de investigación contra la disidencia sobre la autenticidad de nuestros nombramientos, de nuestros títulos, es un acoso bárbaro.

Con este hecho, la burocracia sindical, de la mano de las autoridades electorales y el Gobierno del Estado de México realizaron lo que en el medio sindical se le conoce como Charrazo, es decir, la imposición de una dirección sindical ilegitima que solo cuenta con el apoyo de la propia estructura sindical corrupta y del gobierno del Estado.

Neocharrismo en el SMSEM

El charrismo sindical fue un método gubernamental para imponer dirigentes sindicales y garantizar el control de la clase obrera organizada, ha experimentado cambios importantes, continúan ciertas características intactas como el boletinaje, la represión física, la corrupción, la venta de los intereses de los trabajadores, el control a la base, el contubernio con el gobierno, etc.

El magisterio democrático nos comenta cómo se estructura el charrismo al interior del Sindicato de Maestros:

El Gobernador maneja al Secretario General, éste maneja a los Comités de Zona las Secciones, y esas Secciones manejan a los Delegados, los Delegados a la base y el magisterio no puede moverse, es un todo entramado dónde llega recurso del gobierno estatal.

El charrismo sindical no podría vivir sin la corrupción promovida por el gobierno quien lo financia, protege y promueve, en este caso los maestros y maestras nos comentan:

Hay recursos que se bajan por parte del gobierno estatal precisamente para comprar la participación de los delegados, son gratificaciones que se les dan a los compañeros que se sienten con la obligación de seguir apoyando a la estructura.

Pero el charrismo no solo se observa en la relación política del gobierno y los sindicatos, sino que llega hasta sus Estatutos.

Trabajamos con estatutos a modo que tienen el propósito de perpetuar a los que ya están, ponen candados como el hecho de que debe uno de haber sido delegado, dos o tres trienios y en los cuales, por lo menos una haber sido Secretario General de región para poder contender al Comité Ejecutivo Estatal.

Con esto podemos ver que los mismos estatutos se encargan de generar una pequeña burocracia empeñada en perpetuarse en los cargos y beneficiarse de controlar y vender los intereses de sus afiliados. Cuando este proceso charro se realiza, la estructura sindical se separa de la base y modifica la función sindical. Nos comentan:

Los sindicatos charros se prostituyen al mejor postor, el gobierno que les da más, es para quien trabajan porque a final de cuentas dependen políticamente de los gobiernos para tener el poder que han alcanzado.

Con el nuevo gobierno de MORENA las cosas no han cambiado, todo lo contrario, en lugar de debilitar la estructura charra, se están formando nuevas alianzas entre la burocracia sindical heredada del PRI y la 4T.

Aquí en el Estado de México no se va a ver materializada la 4T porque muchos funcionarios que están en la estructura oficial, pues son tricolores camuflajeados de guinda, que siguen con las mismas prácticas rancias.

Esta nueva mancuerna entre Estado y Charros es por demás evidente y el magisterio lo ha identificado con claridad. Al respecto nos dicen:

Actualmente la estructura del SMSEM presume ser de la 4T cuando sabemos que toda esa gente le ha sido fiel al tricolor toda su vida.

El magisterio mexiquense democrático debe luchar por minar las bases del charrismo para democratizar su sindicato y restaurar la función legítima y luchar por sus derechos laborales, incluida la lucha abierta y democrática.

¡A luchar por un sindicato independiente y democrático!

Solo una organización que represente auténticamente los intereses del magisterio mexiquense y que luche por la defensa y conquista de sus derechos, será capaz de proveer a su base de mejores condiciones de trabajo y de vida.

En el SMSEM podemos ver que el sindicato, al estar ligado al gobierno, y al tener una burocracia sindical ilegítima que responde a sus propios intereses y a las necesidades del gobierno en turno, no lucha por mejorar las condiciones del megisterio mexiquense, es más, el SMSEM, tal como está, es una traba para que el magisterio pueda emprender una verdadera lucha por sus demandas, por lo tanto, la lucha por la democratización del gremio y por una verdadera independencia de clase, se convierte en una lucha necesaria en el camino por la defensa y conquista de las demandas magisteriales.

En este sentido es necesario perfilar la lucha por la independencia sindical de todos los partidos electorales, de todos los gobiernos y de todos los sindicatos charros.

El magisterio mexiquense tiene grandes demandas que si se mantiene el charrismo sindical será casi imposible que logre luchar por ellas y lograr materializarlas.

Falta de un servicio médico adecuado, falta de medicamentos, consultas con especialistas suficientes, un salario digno que alcance para comer, para darle diversión al maestro para darle cultura, transparentar el proceso de determinación y dictaminación de plazas, un sindicato que defienda profes en procesos disciplinarios y rescisiones., vivienda digna, La revalorización del maestro es muy importante, el preverlo como un agente de cambio es muy importante.

El magisterio mexiquense acierta cuando tiene la conciencia de orientar la lucha a la que ahora se enfrenta desde las posiciones que tienen como delegados sindicales, pero sobre todo como base militante.

Nosotros tenemos claro que el sindicalismo es algo vivo es algo que se tiene que conjugar en muchos aspectos y servirle a lavar no servirle a los que están en turno porque en algún momento alguno de ellos decía es que nosotros estamos para servirle al Secretario General no, nosotros estamos para hacer la voz de la base porque por eso nos eligieron como delegados. […] El sindicalismo debe ser independiente del gobierno, pero en la práctica, en el Estado de México nunca ha sido así. Vamos por ese objetivo que es lograr la transformación al interior del SMSEM.

La transformación sindical no vendrá nunca del gobierno, nunca en la historia del movimiento obrero y sindical se ha transformado positivamente el sindicalismo para la emancipación de la clase trabajadora. La transformación real, profunda, la erradicación del charrismo y la construcción de una organización sindical democrática, independiente, clasista y que se convierta en una organización auténtica que luche por su base trabajadora y no por los intereses de una burocracia sindical privilegiada, es una necesidad del magisterio mexiquense y debe ser un objetivo de su próxima lucha.