Una huella valiosa y profunda
Nora Ciapponi llegó a México en 1981, con la encomienda de militar en el POS, que se encontraba sumido en una profunda crisis interna. Enviada por la organización internacional de la que el POS formaba parte, Nora tenía fama de ser la mejor organizadora de partidos, así como de ser ducha en solucionar conflictos de partidos en problemas. Y vaya si hizo honor a tal prestigio, porque luego de permanecer menos de dos años en nuestro país, sacó al POS del barranco, lo hizo crecer y delineó una dirección estable. Sobre todo, enseñó a muchos militantes a hacer partido, a conocer nuevos y mejores métodos de trabajo, a participar en los organismos de una organización socialista y a vivir la vida, a saber disfrutarla, a enamorarse, lo cual forma parte importante de la militancia revolucionaria.
Nora llegó a México dueña de otras famas. Ocho años antes, en 1973, había sido la primera candidata mujer en Argentina a la vicepresidencia. Poco después, bajo la sangrienta dictadura militar que desapareció en Argentina a 30 mil personas, se encargó de la peligrosísima tarea de organizar la lucha por su defensa legal y la liberación de presos políticos, lo que condujo a que su partido decidiera sacarla de ese país, pues podía ser encarcelada o asesinada. En 1979 estuvo en Nicaragua, al triunfo de la revolución que derrocó a la dictadura de Somoza. Como parte de la Brigada Simón Bolívar, tuvo la encomienda de organizar sindicatos, que habían estado prohibidos. Es que siendo muy joven había sido obrera textil y tenía una intensa experiencia en luchas laborales. En Managua organizó decenas de agrupaciones que dieron vida a la Central Sindical Sandinista.
Muy rápido Nora Ciapponi se ganó el aprecio de los militantes del POS. Atrajo a un grupo numeroso de obreros de Vallejo y de Azcapotzalco que acudían al local en la Ciudad de México con interés y gusto. Creó un nuevo equipo de dirección, con compañeros más jóvenes. Entre sus especialidades estaba la organización de grandes actos de masas y ella fue el cerebro y supervisora de campañas y de mítines como el realizado para unir a los partidos de izquierda en las elecciones de 1982.
De acuerdo con los compañeros del POS más antiguos, ninguna otra persona ha gozado dentro de este partido de tanto respeto, admiración y cariño, y dejó un legado valioso, profundo y duradero. Hoy, a sus 80 años Nora se mantiene activa y lúcida. Los medios de su país reconocen que la nueva ley de fines de 2020 que permite el aborto en Argentina tiene a Ciapponi a una de sus principales pioneras. Recientemente Nora nos avisó que vendría a México luego de más de 20 años de no hacerlo. Pero no pudo viajar por la pandemia.
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