AMLO-Biden pactan contra el derecho a migrar
Fanny González (TW: @aborterainsurrecta)
La posición geoestratégica de México ante el vecino del Norte lleva a un gobierno tembeleque como el de AMLO a tener políticas migratorias subordinadas al imperio estadounidense que afectan y dañan a las personas que desean ejercer su derecho a cambiar de residencia.
México, además de ser un país que arroja migrantes, es el paso obligado para llegar desde el Caribe, centro y sur de América hacia Estados Unidos (EEUU) o Canadá. Desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1993 y su refrendo en 2019 entre AMLO y Trump, se reafirmó el pacto de subordinación del país al imperio estadounidense llamado T-MEC (1). Esta firma significó el triunfo del capitalismo neoliberal en el país y su continuidad hasta nuestros días.
Nuestra época se caracteriza por vivir el fenómeno migratorio humano más grande de toda la historia. En Europa todos los días desembarcan migrantes provenientes de África, Oriente Medio y Asia, motivados por diversas causas como lo son las guerras, hambrunas, problemas sociopolíticos o desastres naturales (2). En América, el flujo migratorio tiene componentes particulares, como la violencia, la inseguridad, el narcotráfico, la falta de oportunidades y la pobreza (3). El que ocurre en nuestra región es el más grande a nivel mundial (4).
Las nacionalidades que más transitan por México hacia EEUU son Guatemala, Honduras y el Salvador (5). La posición geoestratégica de México le lleva a ser un paso obligado hacia Canadá y EEUU, compartiendo una extensa frontera con éste último, lo que representa un desafío en materia de políticas de migración, tanto para garantizar y salvaguardar los derechos humanos de las personas, como para abordar y combatir las causas de la migración. Sin embargo, existen una serie de obstáculos que terriblemente se permiten y avalan por parte de los Estados, que han llevado a que este camino esté lleno de peligros y atrocidades así como de impedimentos para evitar la construcción de una solución integral entre los países de origen, tránsito y destino.
La política que ha tomado México frente a las Caravanas Migrantes y en general en el tema migratorio, es el de la contención, represión, detención y deportación (en el mejor de los casos). Si bien, en el T-MEC no se abordan disposiciones oficiales para el tema migratorio, sí tiene implicaciones innegables en México y en el continente: disminuye las oportunidades económicas entre los que no son países miembros, reduce flujos comerciales, el empleo y la cooperación regional. Produce una desigualdad que es parte de las causas que generan el desplazamiento de personas. Por supuesto que estas condiciones no surgieron únicamente por la firma del T-MEC, no obstante, es una de sus causas principales.
Asimismo, la firma del “Acuerdo del Tercer País Seguro” junto con el plan “Quédate en México” agravan la crisis migratoria y lesionan profundamente los derechos de los que se desplazan. En estos convenios se indica que algunas personas solicitantes de asilo que lleguen a la frontera sur de EEUU, entrarán en contacto con las instituciones migratorias para realizar su solicitud de asilo, pero esperarán los resultados de sus casos en México. Esta situación es sumamente desventajosa para los que quieren migrar ya que México ha demostrado no tener condiciones para darles seguridad. Recordemos tan solo que el pasado 27 de marzo en Ciudad Juárez, Chihuahua, murieron asfixiados 40 migrantes, en su mayoría de origen venezolano, dentro de las instalaciones (más parecidas a cárceles) de un Centro de Detención del Instituto Nacional de Migración (INM). Además, no perdamos de vista la inmensidad de secuestros y extorsiones que se han suscitado por el crimen organizado hacia las personas que transitan a la frontera norte de México.
Guardia Nacional, la nueva patrulla fronteriza
Destaca también el papel de la Guardia Nacional. Durante el sexenio de López Obrador, su principal función ha sido la contención y represión de las personas migrantes. Detenciones arbitrarias, torturas, tratos inhumanos, uso de armas de fuego, encapsulamiento y dispersión de las personas en tránsito, son algunos de los señalamientos contra esta corporación de más de 100 mil elementos que, de haber podido AMLO, hubiera pasado a manos del Ejército (7).
La subordinación de México a los acuerdos imperialistas nos ha llevado a agudizar la crisis migratoria. Esto no significa que antes del TLCAN-T-MEC las cosas fueran mejores, sin embargo, la apertura de las fronteras a la fuerza de trabajo es un tema clave. El tema migratorio es tan solo la punta de lanza para criticar un modelo imperialista (capitalista) al que México pertenece. Hay preguntas qué podemos hacer frente a lo que estamos viviendo, tales como: ¿es la política de contención y represión una verdadera solución a la migración? ¿Podemos ser el “Tercer País Seguro” cuando en nuestro territorio se vulneran y violan los derechos humanos de las personas migrantes? O bien ¿El bloque norteamericano está generando condiciones para apoyar en resolver los problemas de raíz de los países que generan la inmigración? O por el contrario, ¿sus políticas agudizan más esta crisis?
Las personas migrantes se van de sus países con la esperanza de conseguir un futuro mejor, sin embargo, en realidad solo van por mejores condiciones de explotación bajo condiciones de ilegalidad o de temporalidad, cuando se les permite quedarse en el país vecino. Preguntémonos: ¿es acaso que solo en EEUU se puede tener un salario digno? Una solución es conseguir mejores remuneraciones en nuestros países, al tiempo que se garantiza el derecho a migrar de todo el que lo desee.
Como socialistas, pensamos que la solución radica en el cambio de paradigma económico, que se aborde como un proceso hacia la transición a un modelo más justo (el comunista), donde podemos generar bloques de apoyo por regiones e interconectados de manera internacionalista, que impulsen la economía y el desarrollo bajo una planificación temporal y el control de la producción en manos de la clase trabajadora. Respecto a la seguridad, necesitamos que la población esté armada para combatir a los grupos criminales; así como es urgente remover a todos los gobiernos corruptos que se disfrazan de izquierda y de progresismo para sustituirlos por el pueblo organizado con conciencia de clase en el poder.
Migrar no es un delito, como es considerado, en los hechos, tanto por AMLO como por el presidente de EEUU, Biden. Migrar es un derecho. Necesitamos abrir las fronteras, que se garantice la seguridad de quienes transitan a otros países, así como mejorar las condiciones de todas las personas que habitan en los diferentes lugares que ahora se ven forzadas a desplazarse para encontrar un lugar seguro y futuro mejor. Y aunque en México se tienen menos registros sobre xenofobia, ésta sí existe y no se debe permitir. El combate al racismo y los estereotipos se vuelven una lucha más del entramado de tareas que tenemos pendientes.
Referencias:
- https://issuu.com/partidoobrerosocialista/docs/el_socialista_409_ago_2022
- https://repositorio.comillas.edu/xmlui/handle/11531/28239#:~:text=Las%20migraciones%20desde%20pa%C3%ADses%20en,b%C3%A9licas%2D%20y%20por%20distintos%20medios.
- https://nuso.org/articulo/narcotrafico-y-corrupcion-las-formas-de-la-violencia-en-mexico-en-el-siglo-xxi/
- https://informe.cndh.org.mx/menu.aspx?id=30055
- Datos de la Unidad Política Migratoria (UPM) de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), hasta 2017 https://informe.cndh.org.mx/menu.aspx?id=30055
- https://informe.cndh.org.mx/menu.aspx?id=30055
- https://www.animalpolitico.com/sociedad/organizaciones-suprema-corte-guardia-nacional-migracion
tembeleque
- adj. El Salv., Méx. y Nic. Dicho de una persona: Que sufre temblores continuos (RAE).